"No me importaría si tanto si fuera más
joven o más vieja. No me importaría si fuera una anciana. ¡Si no sintiera
este horrible miedo constantemente! Somos unos pobres pecadores, y todo lo que
poseemos y todo lo que sabemos, amamos y recordamos está expuesto al polvo y a
la corrosión. Pero no es justo que debamos perderlo todo, después de todos
estos años, ¡todo! Es como si fuera contra todo lo que he sabido o lo que
siempre esperé sabes. Es como si tuviéramos que ser capaces de llevar una vida
decente".
Fall River recoge los relatos de aprendizaje de
John Cheever. Confieso que conozco al autor cuando ya se ponía calcetines y
llevaba corbata. En éstos todavía anda en camiseta y vaqueros. Pero le sientan
bien.
Son relatos escritos entre 1930 y 1940. Pero
bien podrían escribirse igual ahora, es lo que tienen las crisis te golpean
igual independientemente de las épocas. Sus personajes se las ingenian para
conseguir un par de dólares de cualquier manera, con carreras de caballos,
pidiendo prestado al banco, lo importante es conseguir un poco de dinero para
ir tirando. Como ahora. Esperando que todo mejore, que se consiga un trabajo,
que se pueda viajar y cumplir los sueños. La crisis les rodea y les da forma. Y
mientras leía pensaba en nosotros, en nuestra crisis, en nuestros sueños
incumplidos por falta de dinero, en el agobio que sentirán aquellos que hayan
recibido una carta del banco diciéndoles que el desaucio está próximo, en esa
edad maldita cuando no eres joven ni viejo y cuando empezar de nuevo ya no
entraba en tus planes. En las fábricas que han parado sus ruedas, en el cielo
pesado cuando se cierra una puerta, en el invierno cuando espera ser primavera.
En vendedores que venden mucho y ganan poco. En aquellos que echan cuentas al
final de año y ven los beneficios, mínimos y se plantean si es mejor seguir o
parar. En las granjas que alquilan un prado para poder sobrevivir aunque no les
guste el tipo al que se lo han alquilado. En el río creciendo.
He pensado en el dinero fácil y he subrayado
algo que me parece actual. "Donde quiera que vayas ves a gente guiada por
el espejismo del dinero fácil. Pero incluso esos pueblos tiene los días
contado. Si eres pobre, llegará un momento en que tendrás que admitir que
lo eres." Y he seguido leyendo. Entusiasmada por esos cuentos que tan bien
reflejan ese momento...digo este momento.
Después me he encontrado con otros, con mujeres
que sirven mesas, con aspirantes a actrices que prefieren dejar un trabajo
porque no les gusta la obra. La ética frente al dinero. Siempre hay una salida
si no vendes tus ideales. Es algo bonito. Es algo que olvidamos.
Quizá el mundo debería leer más. Debería leer
estos cuentos en épocas de bonanza porque nos enseñan lo que puede suceder.
Porque la literatura refleja también el mundo que fue. Sin cifras
macroeconómicas, simplemente mirando dentro de los corazones de aquellos que
sufrieron en la década de 1930, que narraban lo que el autor veía. Igual alguno
ahora escriba como él. Somos hijos de nuestro tiempo y tendemos a olvidar
tiempos pasados.
El tiempo cíclico. La rueda que gira.
Mirar a través de sus ojos y ver nuestro presente. Todo eso escrito de un
modo magistral en un libro precioso. ¿Alguien quiere más?
Fall River
John Cheveer
Tropo editores
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